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Alfonso Senior Quevedo

Este 2 de noviembre de 2012 se cumplen 100 años del nacimiento de Alfonso Senior Quevedo, uno de los dirigentes deportivos más importantes de Colombia. Dimayor hace un reconocimiento a través de este especial que revive su historia.
Adriana Senior Mojica, su nieta, contó que cuando era niña, y de la misma manera y sencillez con todos sus nietos, Alfonso Senior siempre tenía dulces en sus bolsillos para regalar. Soñador y aventurero, alegre y bailarín, elegante y dicharachero como ninguno.
Su perfil de empresaria exitosa (es presidenta de la Corporación Colombia Internacional) sucumbió ante los recuerdos de niñez y juventud con don Alfonso, un ser carismático y con una fe enorme, a tal punto que gracias a él Colombia vivió una época de esplendor. En memoria del fundador, y en agradecimiento por tantas cosas que hizo para que el fútbol profesional fuera una realidad, Adriana compartió lo que para ella representa su querido abuelo.
¿Qué anécdotas recuerda de Alfonso Senior cuando era dirigente deportivo?
Recuerdo a mi abuelo saliendo en los periódicos y en televisión hablando de fútbol y más fútbol. El principal recuerdo que llevo de él como líder deportivo era ese contacto con la FIFA, cuando fue abonando terreno para lograr la sede del Mundial de Fútbol del 86, su dicha, le daba gracias a Dios y a sus antepasados por el logro, y luego lo vi llorar con la noticia de la no aprobación por parte del Gobierno Nacional.
También recuerdo como me llevaba al estadio, al palco, donde yo sufría porque no podía celebrar ni sufrir los partidos porque todos estaban muy serios y él, como experto en la materia, siempre decía: “aquí no valen las jugadas, ni los pases, ni el bailado. ¡Aquí lo que cuentan son los goles!”. También recuerdo las fiestas especiales que hacía en su casa o en la casa del tío Saúl, compañero inseparable de sus batallas, con triunfos y derrotas más que superadas. Estaban invitados personajes vinculados a la Federación Colombiana de Fútbol, de la Dimayor, algunos jugadores famosos y otras personalidades de la política y el comercio colombiano.
¿Recuerda si su abuelo guardaba documentos, fotos o contratos como los de Di Stéfano, entre otras personalidades que él trajo a Colombia durante la época de “El Dorado”?
Mi abuelo todo lo tenía guardado. Es impresionante ver todo lo de la época de “El Dorado”, tiene las cartas con el Real Madrid, tiene telegramas, también invitaciones a actos, fotografías, muchas pero muchas cosas están guardadas. Por esto vamos a montar una exhibición en el Centro de Convenciones de CAFAM, en la semana del 21 al 26 de noviembre, donde todos podemos observar desde sus vestidos de la FIFA hasta la carta en la que le aprobaron la sede del Mundial, las fotos con Di Stéfano y muchos más recuerdos de la historia de sus 91 años de vida.
¿Cuál es la foto que más le gusta de él y por qué?
Mi foto favorita realmente es la de mi abuelo bailando, me gustaba porque a él, como buen barranquillero, le encantaba bailar y yo era feliz sacándolo a bailar o que él me sacara. Mientras bailaba silbaba, movía las manos muy divertido, siempre se veía joven, lleno de energía, realmente es mi mejor foto con él.
¿Qué pasa por su mente cuando recuerda a don Alfonso y todo lo que él hizo para magnificar el fútbol de nuestro país?
Lo que pasa por mi mente es ver a un hombre realmente trabajador y apasionado, que logró lo que ningún otro hubiera podido lograr, que capitalizó su buena energía, su forma de ser, su encanto, su descendencia judía, su visión y empuje para cambiar la historia del fútbol colombiano. Creo realmente que un líder contribuye, como él lo hizo, para que la historia del país cambiara y creo que la mejor herencia que me pudo dejar fue esa: ser diligente, trabajador, emprendedor, entusiasta y persistente para alcanzar sueños que otros creen como inalcanzables.
En ese tiempo su abuelo trajo jugadores a un alto costo, pese a que lo criticaron. Incluso se llegó a decir que era piratería. ¿Él les contó algo sobre esto?
Claro que sí, siempre contaba la historia, decía que cuando empezó el fútbol profesional en Colombia, entre 1948 y 1949, estaban de huelga en Argentina y se trajo a jugar a Colombia a Adolfo Pedernera, que fue el primero en llegar a Millonarios, y mi abuelo le pidió a él que le consiguiera otros jugadores argentinos para Colombia. Así llegaron por valor de $4.000 y $5.000 dólares jugadores como “Pibe” Rial, Nestor Raúl Rossi y Julio Cozzi. Posteriormente llegó Alfredo Di Stéfano. También trajo jugadores de Perú.
Sus decisiones se tradujeron en resultados. Ganó el campeonato en 1949, convirtiendo a Millonarios en el “Ballet Azul”, jugando como bailarines y fue ahí cuando Di Stéfano iba para el Barcelona, pero Santiago Bernabéu logró negociarlo con mi abuelo para llevarlo al Real Madrid, siendo la figura más importante del equipo.
¿Qué significaba para Alfonso Senior Millonarios y la Selección Colombia?
Para mi abuelo Millonarios fue el inicio en el fútbol colombiano, era su equipo del alma, su pasión, fue su Fundador, Presidente y logró varias de las estrellas que hoy lleva el equipo con liderazgo, honestidad y persistencia. La Selección Colombia también significó mucho, puesto que logró después de mucho esfuerzo unir a Adefútbol y Colfútbol, que estaban separadas, llegando a la creación de la Federación Colombiana de Fútbol. Fue su primer Vicepresidente, estando de presidente Efraín Borrero.
Fortaleció a la Selección Colombia para clasificar al Mundial de Chile en 1962. Apoyó a la Selección Colombia desde la Federación –fue Presidente en 1975-, alcanzó las altas esferas en la FIFA, convirtiéndose en miembro del Comité Ejecutivo y Miembro honorario. Creyó en la Selección Colombia, la apoyó, buscó que la reconocieran a nivel mundial, así que fue en sus años de oro cuando Colombia fue parte del fútbol mundial.
¿Qué cree que pensaría él acerca de este nuevo proceso para cambiar la cara administrativa y deportiva de Millonarios?
Yo estoy segura que estaría 100% de acuerdo, mi abuelo fue empresario, líder, sabía de finanzas, conocía lo que significaban las alianzas estratégicas, juntaba puntas, así que hubiera apoyado esta nueva etapa de Millos.
¿Recuerda anécdotas de su abuelo más allá del fútbol?
Muchas anécdotas, sus historias de niño en Barranquilla, sus chistes de todos los colores, los cuales él celebraba más que los que lo escuchaban, su emoción con las cosas de la familia, se le aguaban los ojos fácilmente; sus dulces en los bolsillos para todos sus nietos y bisnietos, su constante lucha por apoyar a sus hermanos en todo lo que necesitaran, su sencillez y elegancia impecable, se vestía espectacular, mi abuelo era un personaje en todo el sentido de la palabra.
Una anécdota muy divertida es que un día iba en su automóvil blanco que le encantaba y se le atravesaron las barras bravas de Millonarios hasta encerrarlo. Él le dijo a su chofer: “eche, y qué nos van a hacer”. El chofer, preocupado, no dejó que bajara del carro, pero la hinchada hizo lo previsto: lo hicieron bajar. Salió del carro muy asustado, cuando de repente todos lo saludaban felices, le cantaban: “Fundador, fundador… muchas gracias, fundador hasta alzarlo”… él no cabía de la risa.
¿Qué cree que tuvo él para convertirse en el mejor dirigente deportivo del país?
Yo creo que entendía lo que quiere la gente, la hinchada, los empresarios, el cuerpo directivo, los jugadores. Si a eso le sumas que era luchador, apasionado, carismático, visionario, buen negociante y emprendedor.
¿Qué enseñanza profesional y personal es la que usted considera como la más importante que les haya dejado Alfonso Senior?
Bueno, gran pregunta, le aprendí mucho a él y creo que heredé muchas de sus características hasta alcanzar grandes metas y sueños que muchos veían inalcanzables. Le aprendí lo que es ser diligente, honesto luchador y trabajador. Mi padre, su hijo mayor, Edgardo Alfonso, me enseñó también a ayudar a la gente en lo que necesite, a ser humildes y poder llegar a los niveles más altos sin arrogancia, sino con gratitud.
¿Lograr la sede del Mundial de fútbol de 1986, que finalmente no se realizó, puede considerarse como el mayor logro de su abuelo en su trabajo como directivo del fútbol colombiano?
Definitivamente, lo decimos en la familia, lo dicen sus amigos, lo decimos los apasionados de Millonarios que además de fundar a Millitos, ese fue su gran logro.
Yo sueño con que Millos tenga su propio estadio de fútbol como el Real Madrid, y que se llame Alfonso Senior en memoria de ese estadio que se iba a construir si hacíamos el Mundial del 86.
¿Cómo hacer en la vida para ser un visionario y realizador de sueños como lo hizo don Alfonso?
Soñar y seguir soñando, ser innovador y creativo, no tener temor al riesgo, lanzarse con seguridad a las grandes ligas porque los grandes sueños solo se logran si se piensa en grande. Y tener fe, mucha fe y entrega a Dios para que todo salga mejor de lo que uno espera.
¿Hay algo de lo que le gustaría hablar de él, pero que en esta entrevista no se lo pregunté?
Sí, creo que la celebración del centenario de mi abuelo ha revivido en nuestra familia muchos sentimientos de gratitud hacia mi abuelo, de ver cómo nuestro apellido él lo hizo llegar a los niveles más altos de la historia del país y de muchos lugares del mundo. Revivió en nosotros una familia muy grande, gracias, entre otros, a sus muchos hijos, que la familia es lo que más nos interesa en la vida, y que soñar y emprender vale la pena porque deja huellas imborrables que hoy podemos ver como si estuviera aquí.
Mi hijo Mateo, hincha furibundo de Millonarios, lo alcanzó a conocer, de hecho fue a su colegio al saque de honor del equipo de jugadores con 4 años de edad. Hoy, cuando ve todo lo escrito y todo lo que hizo su bisabuelo, se llena de felicidad y espero que mis bisnietos puedan continuar esa historia llena de recuerdos del fundador de nuestra pasión Millonarios.

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